El acervo popular atesorado durante siglos por los habitantes de la provincia de Burgos y de la que son una buena muestra sus ricas tradiciones, su casi inabarcable cancionero y sus fiestas y romerÃas han dejado un poso incomparable que confiere a lo burgalés un carácter único y singular.Los habitantes de la provincia de Burgos han atesorado durante siglos un rico acervo popular.
El fotógrafo y escritor Enrique del Rivero se ha embarcado en un proyecto con el que pretende documentar las más importantes fiestas y ritos de Burgos y su provincia. Pero su trabajo no busca reflejar el desarrollo de la fiesta en sÃ, sino que quiere ser un consensuado encuentro con sus principales protagonistas.
Las imágenes de Tiempo de fiesta van a permitir descubrir a los espectadores todos los elementos que singularizan a los distintos actores de cada festejo. Desde los originales atuendos —a veces con impactantes coloridos y de secular origen—, hasta los curiosos objetos inherentes a cada uno de los ritos.
El Curpillos es la fiesta con más raigambre y tradición de la ciudad de Burgos. Declarada Fiesta de Interés TurÃstico se celebra todos los años, el viernes siguiente al domingo del Corpus Christi, en torno al monasterio de Las Huelgas Reales.
En la localidad burgalesa de Castrillo de Murcia, situada a un paso del Camino de Santiago y muy cerca de Castrojeriz, se celebra todos los años durante la octava del Corpus Christi la fiesta de El Colacho. Es la tradición más arraigada y conocida del folclore burgalés e incluso tiene una gran repercusión fuera de las fronteras españolas, con muchos segadores en paÃses como Estados Unidos y Japón.
Otra fiesta con larga tradición es la del Capitán que se celebra en FrÃas el domingo más próximo al 24 de junio, dÃa de San Juan. Su origen se remonta a los levantamientos contra el poder feudal del siglo XV y también conmemora su liberación de las tropas napoleónicas. La vÃspera se elige por aclamación popular al Capitán, curioso personaje ataviado con uniforme militar decimonónico que debe demostrar sus habilidades tremolando una bandera.
Todos los años, a finales del mes de enero, en la localidad de Santo Domingo de Silos se celebra la fiesta de Los Jefes, una conmemoración en la quie se mezclan la muy burgalesa tradición de correr los gallos con la memoria de una antigua batalla contra los moros. Cuenta la leyenda que durante la invasión musulmana de la PenÃnsula Ibérica un ejército agareno puso sitio a la localidad. Uno de los vecinos ideó una original estrategia defensiva.