El Espíritu de Lúgubre comenzó su andadura en  1998 con la filosofía de “actualizar” el folk y hacerlo más asequible al público del siglo XXI. Fruto de ello, son las  composiciones que ilustran su repertorio, con cuidados arreglos instrumentales y gran calidad lírica, respaldado por el abanico de instrumentos utilizados entre los que sorprende la mezcla de Stick con  trikitixa, cajón, guitarra acústica de doce cuerdas, gaita o dulzaina.
Desde sus comienzos, se convirtieron en una gran revelación. Llevaron su directo por  algunos de los festivales de más renombre nacional, como el Festival del Mundo Celta de Ortigueira, el Festival Internacional de Folk de Plasencia, el Festival Internacional Trobada del Buners de Andorra, el World Music Festival Genneve (Suiza), el Festival Castilla Folk…
La formación reunía un cuidado elenco de músicos experimentados, auténticos defensores de la “reinvención del mundo rural” y la preservación de su cultura. Su directo fresco, impecable, y cuajado de fuerza y personalidad, transformaba en un relato sus temas sobre las tradiciones o la protohistoria de la Península Ibérica, atrapando al oyente, seduciéndolo.
En 2013 pusieron en circulación su primer disco, Viaje iniciático al folk ficticio. Pero el proceso fue tan largo y  duro que el grupo comunicó la decisión de suspender su actividad compositora y concertística, despidiéndose de todos sus seguidores y amigos.